Se mudó en medio de una crisis en la Argentina hace 10 años pero allá, en Italia, tampoco encontró la tierra prometida. La historia de Laura Gálvez, la tucumana que pidió auxilio a través de LA GACETA para regresar al país ya que se encuentra desempleada y sin recursos en el viejo mundo conmovió a más de uno, pero también enfureció a otros tantos. Ayer, la noticia se posicionó entre las más leídas y comentadas de nuestra versión online, con opiniones a favor y en contra de su pedido de auxilio; incluso medios nacionales como el diario Muy se interesaron por su situación.
Más allá de la repercusión mediática, la solidaridad de dos tucumanos se hizo sentir desde temprano. Alrededor de las 10 de ayer, una mujer de 85 años, quien no quiso que se publique su nombre, se acercó a la Redacción para ofrecer ayuda económica a Laura y su hija de cinco años. "Me conmovió muchísimo el sufrimiento de esta chica. Yo puedo ayudarla y estoy dispuesta a comprarle los pasajes para que vuelva. Debe sentirse tan sola allá...", ofreció y pidió que Gálvez la llamara por teléfono para coordinar la compra. Los pasajes de Roma a Buenos Aires, sacados con anticipación, cuestan poco más de $ 2.800.
"Si tuviera los pasajes, me volvería mañana mismo -le aseguró Gálvez a LA GACETA- pero necesito resolver unos cuantos asuntos antes de partir: debo certificar ante las autoridades italianas que tendré trabajo en Argentina para mantener a mi hija o no me dejarán ir y hasta es probable que me quieran quitar a mi hija", confesó desesperada y añadió que, además, debe saldar un crédito que contrajo mientras tenía trabajo. Hasta el momento, nadie le ofreció un empleo a Gálvez para que pueda salir del país. Sin embargo, otro lector, también anónimo, ofreció una ayuda económica para que pueda solventar algunos gastos.